La influenza representa uno de los mayores desafíos de salud pública en el mundo de acuerdo con la Organización Panamericana de Salud. Esta enfermedad, que se transmite a través de gotas que se producen cuando una persona contagiada estornuda o tose, suele tener un pico epidemiológico al sur de las Américas entre los meses de abril y julio de manera que la región atraviesa una temporada en la que reconocer sus síntomas y consecuencias es fundamental para esta protegidos.

Se estima que cada año hay mil millones de casos a nivel global, de los cuales de 3 a 5 millones son graves, lo que puede derivarse en 290 mil a 650 mil muertes respiratorias relacionadas con la enfermedad1. Estas cifras demuestran la importancia de vacunarse como primera medida de prevención ante el contagio, especialmente en poblaciones de alto riesgo como lo son los niños menores de cinco años, embarazadas, adultos mayores, pacientes con enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión y profesionales de la salud.

Durante lo que va de este 2023, este virus ha tomado terreno en el país, esto ante el incremento en las últimas semanas de casos de influenza a nivel nacional, por lo tanto, las autoridades de salud instan a la población a que se vacune y a que se tomen acciones para contrarrestarlo. Aunado a esto, solo en 2022, Panamá registró 1.261 casos de influenza para noviembre (semana 46), superando los del 2021 que fueron de 466, en la misma semana y en 2019, se registraron 35 defunciones por esta enfermedad.

Los síntomas más comunes de la influenza incluyen fiebre, dolor en los músculos, escalofríos y sudoración, dolor de cabeza, tos persistente y seca, falta de aire, dolor de garganta, mucosidad nasal o nariz tapada, dolores musculares y corporales, que suelen aparecer repentinamente y variar en gravedad. Además, otras enfermedades respiratorias como el Covid-19 pueden presentar una sintomatología similar a la de la influenza, por lo que es importante acudir al médico ante cualquier señal de alerta3.

Al respecto, el especialista Julio Tresierra, Gerente Médico de Sanofi Vacunas para la región COPAC señala que “es importante que la población conozca estos síntomas y en caso de presentarlos acuda a su servicio médico oportunamente, pero ante todo hacemos un llamado para que las personas se vacunen, de esta manera no solo protegen su salud sino la de aquellos que los rodean, pues la vacunación también puede evitar la propagación del virus”.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) destaca en su informe regional sobre la situación de la Influenza, correspondiente a la semana epidemiológica 19, que la región de las Américas ha experimentado un incremento en la actividad del virus, especialmente en países como Colombia, Panamá, Ecuador y El Salvador, en los que se detectan casos correspondientes tanto al virus de influenza Tipo A como al Tipo B.

Entre tanto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos calculan que entre el 2010 y el 2020 en este país se presentaron de 9 a 41 millones de casos de influenza y de 12.000 a 52.000 muertes cada año, por lo que recalcan la importancia de la vacunación como mecanismo de prevención ante esta y otras enfermedades contagiosas2.

En línea con esto, y entendiendo la evidencia reconocida en materia científica, el doctor Tresierra destaca que “la vacunación no solo es efectiva de manera preventiva, sino que, si una persona la contrae, estar vacunado podría hacer que la enfermedad sea menos grave, acortando la duración de los síntomas, disminuyendo el riesgo de admisión a la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) y la muerte”.

Mitos en la prevención de la influenza

Ante la naturaleza variable e impredecible de la influenza es importante que la población tenga mayor conocimiento sobre este virus para derribar ciertos mitos a su alrededor. Uno de los más comunes es que esta patología no es de gravedad, pero la realidad es que existe un alto riesgo de complicaciones, especialmente en pacientes cuyo sistema inmunológico está vulnerable. De allí la importancia de la vacunación como medida capaz de fortalecer el sistema inmune de las personas, creando anticuerpos protectores2.

Asimismo, muchas personas creen que el consumo de Vitamina C previene la influenza y que los antibióticos curan la enfermedad. Sin embargo, la evidencia científica ha demostrado que ambas creencias son erróneas. Una dieta sana y rica en vitaminas y minerales ayuda a estar más saludable, pero no asegura la protección contra este virus, así como los antibióticos no curan ni evitan la propagación de la influenza, ya que están diseñados para combatir infecciones bacterianas.

La vacunación no solo es una medida preventiva crucial, sino que también contribuye a reducir la carga de enfermedades respiratorias graves y sus complicaciones. En este sentido, Sanofi está comprometido en brindar soluciones de salud innovadoras y efectivas. Con nuestra campaña “Protégete, la influenza no nos va a detener” buscamos desmitificar información errónea que hace que muchas personas piensen que esta enfermedad no es más que un resfriado fuerte, entre otros mitos y a su vez concientizarlos sobre la importancia de la vacunación”, puntualizó el doctor Julio Tresierra.

Sin duda la prevención ante enfermedades virales a través de la vacunación se destaca como una medida fundamental para reducir la carga de esta y el impacto en las poblaciones. Es crucial recordar la importancia de acudir regularmente al médico, estar atentos a los posibles síntomas y buscar atención temprana en caso de presentarlos.

 

 

 

 

 

 

 

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