En el marco del Día Mundial del Melanoma, es importante resaltar la importancia de la prevención, diagnóstico y tratamiento temprano de esta enfermedad. El cáncer de piel es el más común entre todos los tipos de cáncer.
El melanoma conforma solo el 1% de los casos de cáncer de piel, pero causa la gran mayoría de las muertes por este tipo de cáncer, Según la Organización Mundial de Salud, se estima que la cifra de la incidencia anual de melanoma cutáneo es de 1.7% con respecto a los casos de cáncer en general, representando 324,635 casos a nivel mundial.
Aproximadamente el 90% de los melanomas se consideran prevenibles si son detectados a tiempo. Por eso, conocer las señales de advertencia del cáncer de piel puede ayudar a asegurar que los cambios cancerosos se detecten y se traten antes de que el cáncer se haya diseminado. El melanoma se puede tratar con éxito si se detecta a tiempo.
Señales de alerta del melanoma y cómo reconocerlas
Cualquier lunar, llaga, protuberancia, imperfección, marca o cambio inusual en el aspecto o la sensación de un área de la piel podría ser una señal de melanoma u otro tipo de cáncer de piel o una advertencia de que puede producirse. Sin embargo, La señal más importante para el melanoma es algún lunar nuevo en la piel o uno existente que haya cambiado en tamaño, forma o color o algún lunar que luzca distinto a los otros en su piel. Si presenta una de estas señales, acuda a su médico para una revisión de la piel.
Muchos médicos recomiendan a sus pacientes que se examinen la piel, preferiblemente una vez al mes. Lo mejor es hacer el autoexamen de la piel en una habitación donde haya mucha luz y frente a un espejo de cuerpo entero. Para ayudar a ver las áreas difíciles, como la parte trasera de los muslos, use un espejo de mano.
La regla del ABCDE está diseñada tomando como punto de referencia los signos y síntomas especificados por la American Cancer Society que facilitan la identificación de estas señales.
- simetría: una mitad del lunar no corresponde en tamaño y forma con la otra mitad.
- ordes irregulares: los bordes del lunar son irregulares, difusos, borrosos o estriados.
- olor: el color del lunar no es el mismo en toda su superficie. Puede haber diferentes sombras de café, negro, rojo, azul o blanco.
- iámetro: el lunar mide más de 6 milímetros (alrededor de 1⁄4 de pulgada, aproximadamente el tamaño de la goma de un lápiz).
- volución: el lunar experimenta cambios en su forma, color, tamaño o sensación (comezón, palpitación, dolor o sangrado).
Otras señales de advertencia son:
- Una llaga o ulceración que no sane.
- Propagación del pigmento del borde de una mancha hasta la piel circundante.
- Enrojecimiento o una nueva hinchazón más allá del borde del lunar
- Cambio en la sensación (comezón, dolor a la palpación o dolor)
- Cambio en la superficie de un lunar (descamación, exudación, sangrado, o la apariencia de una protuberancia o nódulo)
Opciones de tratamiento según su estadio del melanoma
La forma más importante de reducir el riesgo de melanoma es protegerse de la exposición a los rayos UV. Lleve a cabo las medidas de protección contra el sol al estar al aire libre. Auto examinarse la piel regularmente puede ayudar a detectar el melanoma a tiempo. El mejor momento para hacerse un autoexamen de la piel es después de bañarse o ducharse, cualquier cambio en el tamaño, la forma, el color o la elevación de una mancha en la piel, o cualquier síntoma nuevo en ella, como sangrado, picazón o costras, pueden ser una señal de advertencia para consultar a su médico.
Las recomendaciones de tratamiento dependen de muchos factores, incluidos el grosor del melanoma primario, la posibilidad de que el cáncer se haya diseminado, el estadio del melanoma, la presencia de cambios genéticos específicos en las células de melanoma, la tasa de crecimiento del melanoma, y otras afecciones médicas del paciente.
- Melanoma estadio 0: Casi siempre se trata solo con cirugía, por lo general, una escisión amplia.
- Melanoma en estadio I: Generalmente se trata con la extirpación quirúrgica del tumor y cierto tejido sano circundante. El médico puede recomendar el mapeo de los ganglios linfáticos y es posible que se extraigan algunos de ellos.
- Melanoma en estadio II: El tratamiento estándar para el melanoma en estadio II es una cirugía para extirpar el tumor y cierto tejido sano circundante. Mientras se realiza esta cirugía, también se puede hacer el mapeo de los ganglios linfáticos y la biopsia del ganglio linfático centinela.
- Melanoma en estadio III: El melanoma en estadio III se diseminó a nivel local o a través del sistema linfático a un ganglio linfático regional que se encuentra cerca de donde se originó el cáncer o a algún lugar de la piel en el recorrido hacia un ganglio linfático. Si el melanoma en estadio III se puede extirpar con cirugía, entonces esa será la primera opción de tratamiento. Los ganglios linfáticos se revisan para detectar signos de cáncer y se extraen. Después de la cirugía, se puede recomendar un tratamiento con inmunoterapia o una terapia dirigida para evitar que el cáncer reaparezca. El que no se puede extirpar con cirugía, a veces denominado en estadio III no extirpable, y el melanoma en estadio IV en general se tratan de la misma manera, con inmunoterapia, terapia dirigida, y quimioterapia.
“Gracias a la Inmunoterapia estamos mejorando la sobrevida de los pacientes con melanoma. Ahora estamos utilizando en etapas tempranas medicamentos que han funcionado para esta enfermedad en etapas avanzadas, específicamente en el caso de pacientes que podrían tener un alto riesgo de recaída”, comentó la doctora Gabriela Cinat, jefa de la unidad funcional de melanoma y sarcoma del Instituto de Oncología Ángel Roffo de la Universidad de Buenos Aires.
Desde hace algunos años la inmunoterapia ha ido retomando interés en el tratamiento del melanoma, gracias a la introducción de los inhibidores de los puntos de control inmunitario. Estos fármacos han logrado mejorar la supervivencia a largo plazo de pacientes con melanoma avanzado.
“La inmunoterapia actual marca un antes y un después para los pacientes con melanoma, incluidas las etapas avanzadas. Y aunque siempre es importante reforzar que mientras más temprano se detecte la enfermedad es mejor, va a existir un 5% – 10% de pacientes que se pueden presentar con enfermedad avanzada de entrada y un grupo de pacientes con recurrencia. Gracias a los avances en los tratamientos, estos pacientes también se pueden ver beneficiados con un mejor control de la enfermedad a largo plazo, prolongación de la supervivencia y buena calidad de vida. Con estas terapias también resalta una baja probabilidad de efectos adversos, lo que contribuye también a mantener la calidad de vida”, finaliza la oncóloga Taysser Sowley.