Por Yolanda Méndez, Head de People de Cervecería Nacional
La formación, es sin duda, un valor indispensable en la vida de cada persona, proporcionándole las herramientas fundamentales para su desarrollo personal y profesional. Además, representa la base sobre la cual se construyen sociedades prósperas y equitativas, empoderando a las generaciones del futuro y allanando su camino con más oportunidades.
Sin embargo, la realidad es que aún por estas fechas, estos recursos siguen siendo un desafío para muchas personas, muchos de ellos quienes realizan grandes esfuerzos para obtener un valor que los ayude a convertirse en grandes mujeres y hombres.
En este sentido, el compromiso de las empresas con el desarrollo educativo y en la capacitación del personal, no solo debe ser visto como una responsabilidad desde adentro, sino también como una inversión en el progreso sostenible de los integrantes de nuestra familia empresarial y por consiguiente de sus propias familias.
Siendo la educación la base del desarrollo sostenible, cada vez más empresas nos involucramos en el desarrollo y perfeccionamiento de la educación, crecimiento y desarrollo de nuestros colaboradores, promoviendo que tengan acceso a más y mejores herramientas para incrementar su potencial y ofreciéndoles un respaldo, como parte de los intangibles de pertenecer a una compañía que apuesta a la sostenibilidad.
Como Directora de Recursos Humanos en Cervecería Nacional, me siento orgullosa de destacar la implementación de una amplia gama de programas y proyectos destinados a promover la educación en todos los niveles de enseñanza. Estos esfuerzos no solo reflejan nuestro compromiso con la responsabilidad social corporativa, sino que también testimonian el genuino compromiso de la empresa con el desarrollo integral de nuestros colaboradores y sus familias. Uno de los hitos más significativos en nuestra misión de brindar educación fue la entrega de más de 200 becas a hijos de nuestros colaboradores a través del programa ‘Futuros Brillantes’, esta iniciativa ha brindado oportunidades educativas más amplias y sólidas a estudiantes de primaria, secundaria y universidad, beneficiando así a numerosas familias panameñas. Además, hemos otorgado más de doscientas becas a nuestros colaboradores, permitiendo también formar parte de este objetivo de generar oportunidades de crecimiento. Esta inversión en educación, llevada a cabo por la empresa, abarca todos los aspectos necesarios para lograr un impacto integral en el desarrollo de nuestros colaboradores y sus comunidades.
Con estos esfuerzos, es crucial destacar el papel fundamental que desempeñamos como empresa para respaldar tanto a los individuos como a la sociedad en su conjunto, tanto en el ámbito educativo como en el personal, guiando a las personas hacia una conducta propositiva que contribuya al desarrollo del país y su entorno. Es importante señalar que desde la empresa implementamos programas diseñados para fomentar el voluntariado interno, ofreciendo diversas soluciones en áreas críticas como salud, educación, finanzas y vivienda. Uno de estos programas, llamado ‘Transforma’, tiene como objetivo invertir en nuestro capital humano. No obstante, su impacto trasciende más allá de los individuos y sus familias, enriqueciendo el entramado social y económico del país.
Desde nuestra experiencia, podemos afirmar que las empresas pueden asumir un papel activo en mejorar la calidad de vida de sus colaboradores y sus familiares directos. A través de la educación y el voluntariado corporativo, podemos ser agentes de cambio, para que nuestra gente, tenga un futuro más próspero.