La leche y otros productos lácteos son un excelente alimento que contiene nutrientes necesarios que podrían contribuir en la salud reproductiva en hombres y mujeres.

La buena nutrición está vinculada a nuestra salud reproductiva, en relación con el estilo de vida, se ha observado que el seguimiento de dietas desequilibradas en energía y nutrientes, el sedentarismo, la presencia de estrés, el consumo de tabaco, alcohol, otras drogas y el uso de anticonceptivos influyen negativamente en la fertilidad.

En relación con otros factores que están asociados con la infertilidad, se destacan la edad avanzada de los padres, la presencia de alteraciones en el aparato reproductor y de enfermedades como la obesidad, el síndrome de ovario poliquístico (SOP), endometriosis e hipotiroidismo, entre otras, la exposición a contaminantes del medioambiente y el estilo de vida.

El nutricionista de Productos Nevada Francisco Herrera Morales, nos explica cómo influye una mala alimentación en cuanto a los desajustes en los ciclos de ovulación y la producción de espermatozoides, “Se ha observado que el seguimiento de una dieta rica en alimentos con una carga glucémica baja se relaciona con una mejoría de la fertilidad”.

“La asociación entre el exceso de tejido adiposo y la infertilidad se explica, por una parte, por el aumento de las concentraciones de leptina (hormona involucrada en la regulación del peso corporal), lo que origina alteraciones en el eje hipotálamo-hipófisis (ovario/testículo) y que, en consecuencia, produce un aumento de las concentraciones de testosterona y la disminución de la progesterona en las mujeres y la disminución de la testosterona y un aumento de los estrógenos en el hombre. Por otra parte, el exceso de grasa corporal favorece la resistencia a la insulina, lo que contribuye a aumentar la síntesis y la liberación de andrógenos ováricos en la mujer y una disminución de la globulina transportadora de hormonas sexuales, lo que tiene un impacto negativo en la ovulación y en la calidad de los espermatozoides”.

Francisco Herrera, nos da las siguientes recomendaciones de nutrientes que no deben faltar en la dieta diaria, si se desea mejorar la fertilidad:

  • Calcio, tiene un papel de gran importancia en la espermatogénesis y en la motilidad, en la hiperactivación y en la reacción del acrosoma del espermatozoide, lo que es indispensable para que se lleve a cabo la fertilización del óvulo. Lo podemos encontrar en productos como la leche, yogurts, helados y otras bebidas lácteas con bajo contenido de azúcar.
  • El ácido fólico juega un papel esencial en la síntesis de ADN y ARN y, por tanto, en la reproducción. Un estatus inadecuado se ha asociado con un mayor riesgo de presentar alteraciones en la ovulación, defectos del tubo neural, retraso del crecimiento intrauterino y nacimiento prematuro. Es importante vigilar la ingesta de folato no solo en la mujer, sino también en el hombre, ya que se ha observado que contribuye a la mejora de la cantidad y de la calidad de los espermatozoides. 
  • La vitamina B12 es necesaria para el desarrollo y la función de la placenta. También se ha observado que la suplementación con esta vitamina puede ayudar a mejorar la calidad de los espermatozoides y a prevenir los abortos espontáneos.
  • La vitamina A favorece la síntesis de las hormonas sexuales, participa en la espermatogénesis, protege del daño oxidativo al óvulo y al espermatozoide y facilita la implantación del óvulo fecundado. Asimismo, es de gran importancia en el desarrollo de la placenta y en la organogénesis y en la embriogénesis. 
  • El hierro favorece la ovulación, interviene en la implantación del óvulo fecundado y reduce el riesgo de desarrollar complicaciones al inicio del embarazo. Además, es indispensable para el crecimiento y el desarrollo del sistema nervioso del feto.
  • El zinc juega un papel esencial en la fertilidad, pues protege al espermatozoide y al óvulo del daño oxidativo, participa en la embriogénesis, en la estructura y en la función placentaria y en el crecimiento y desarrollo del sistema nervioso del feto. En el hombre, el zinc juega un papel de gran relevancia en el proceso de reproducción debido a que participa en el desarrollo normal testicular, en la síntesis de la testosterona e influye en la maduración, en la cantidad y en la movilidad de los espermatozoides.

“Es aconsejable que las parejas que sufren de infertilidad mejoren su estado nutricional para aumentar las probabilidades de concebir. En este sentido, un alimento recomendable para agregar a la dieta es la leche es un alimento completo en el que se puede encontrar todas las vitaminas (D, A, B12, etc.) y minerales (hierro y el zinc), además del ácido fólico que el cuerpo necesita para aumentar la fertilidad.”, destacó Francisco Herrera Morales.

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