El 27 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Leche Escolar
La leche representa un alimento esencial durante la etapa escolar, ya que ayuda a mejorar el rendimiento académico de los niños.
De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Nutrition, los niños que consumen leche de proteína animal como parte de su dieta presentan un incremento en su capacidad de aprendizaje escolar del 28% superior a los que no la incluyen en su alimentación.
Francisco Herrera Morales, nutricionista de Productos Nevada, atribuye estos resultados a que la leche es uno de los alimentos más completos que existen porque contiene micronutrientes esenciales para que los niños crezcan saludables y fuertes durante la etapa escolar tales como vitamina A, hierro, vitamina D, ácido fólico y fósforo entre otros.
Por ejemplo, la vitamina A es esencial para el mantenimiento normal de la piel y visión, contribuye al metabolismo del hierro y función normal del sistema inmunológico. Por su parte, la vitamina D es indispensable para el mantenimiento de los huesos y dientes, ya que contribuye con la absorción y utilización de calcio y fósforo y el mantenimiento de concentraciones normales de calcio en sangre.
Asimismo, el especialista señala que la leche posee ácido fólico, el cual regula el funcionamiento del sistema inmune, reduce el cansancio y la fatiga y es una buena fuente de fósforo, el cual ayuda en el metabolismo que produce energía y el mantenimiento de huesos y dientes.
Además, la leche es fuente de hierro, el cual contribuye en la función cognitiva, transporte de oxígeno, reducción del cansancio y fatiga, mejora el funcionamiento del sistema inmune y es fuente de proteína esencial para el crecimiento y mantenimiento de la masa muscular.
De acuerdo con el especialista, durante la etapa escolar se recomienda un consumo de al menos dos porciones de lácteos, dependiendo del requerimiento de energía de los niños.
Asegura que un nulo o bajo consumo de lácteos junto con una alimentación deficiente en otros alimentos nutricionalmente importantes, podría generar deficiencias nutricionales y problemas de salud como anemia, deterioro del desarrollo psicomotor y rendimiento cognitivo, diarreas, osteoporosis, ceguera nocturna, debilitamiento del sistema inmune y por ende, mayor riesgo de más infecciones y enfermedades, retraso en el crecimiento, entre otros, por lo que es de suma importancia incentivar el consumo de lácteos en los niños para evitar estos problemas.
En Panamá, está establecida la ley n° 35 del 6 de julio de 1995, para garantizar el financiamiento y la continuidad del programa de leche escolar. Esta legislación establece que se debe brindar una porción de 236 ml de leche y una galleta nutritiva a cada niño que asiste al preescolar o a centros de educación primaria del país a fin de evitar la deserción escolar, siendo el Meduca la entidad vigilante de la salud escolar.
Según el Ministerio de Salud (Minsa), La alimentación durante la etapa escolar influye significativamente en el futuro y por ende en el desarrollo de la sociedad. Por eso la comunidad educativa y los administradores de los kioscos o cafeterías de los centros educativos se convierte en actores claves, cuya oferta alimentaria pueden promover a corto o largo plazo la aparición de la obesidad, hipertensión, diabetes, cáncer, infartos y otras enfermedades del corazón o, por el contrario, también pueden influir en promover individuos saludables y productivos que serán los profesionales y autoridades de nuestro país en un futuro cercano.
Un vaso de leche puede hacer la diferencia en el aprendizaje de la niñez y la adolescencia.