
El camino hacia la maternidad o paternidad puede presentar desafíos, donde adoptar un estilo de vida saludable marca una diferencia significativa en la fertilidad. La alimentación, el ejercicio y la eliminación de hábitos perjudiciales desempeñan un papel clave en la capacidad reproductiva, tanto natural como asistida. En la actualidad, cada vez más estudios demuestran que la calidad de los óvulos y el esperma está directamente relacionada con la salud general del organismo.
“Muchos de nuestros pacientes se sorprenden al descubrir cuánto influye su estilo de vida en el éxito de los tratamientos de fertilidad. En IVI Panamá, ofrecemos una guía integral para optimizar sus probabilidades de concebir, enfocándonos en hábitos saludables y recomendaciones personalizadas”, afirma el Dr. Saúl Barrera, director médico de IVI Panamá.
Un factor determinante en la fertilidad es el peso corporal. Las personas con sobrepeso u obesidad enfrentan mayores dificultades para concebir, debido a desequilibrios hormonales que afectan la ovulación y la calidad del esperma. De igual forma, las mujeres que presentan un bajo índice de masa corporal (IMC menor a 20) pueden experimentar alteraciones en su ciclo menstrual, lo que dificulta la concepción.
Alimentación y fertilidad: la importancia de una dieta equilibrada
Una dieta rica en nutrientes esenciales mejora significativamente la salud reproductiva. Investigaciones han demostrado que el consumo adecuado de ácido fólico, vitaminas A, C, D y E, así como minerales como el hierro y el zinc, favorecen la producción de óvulos y espermatozoides saludables. Además, se recomienda evitar los carbohidratos procesados y optar por alternativas integrales que estabilicen los niveles de insulina y reduzcan la inflamación corporal.
Alimentos como frutos rojos, aguacate, salmón, frutos secos y legumbres son altamente recomendados en la dieta para la fertilidad. Estos ingredientes aportan antioxidantes y ácidos grasos esenciales que protegen las células reproductivas del daño oxidativo.
Hábitos saludables para potenciar la fertilidad
Además de la alimentación, existen otros factores claves que contribuyen a mejorar la fertilidad:
· Ejercicio regular: la actividad física moderada ayuda a mantener un peso saludable y equilibra las hormonas reproductivas.
· Sueño adecuado: dormir entre 7 y 9 horas diarias optimiza la producción hormonal y mejora la respuesta del cuerpo a los tratamientos de fertilidad.
· Reducción del estrés: el cortisol, la hormona del estrés, puede influir en el sistema inmunológico de la madre, reduciendo sus defensas. También un estrés prolongado aumenta el riesgo de partos prematuros y hasta bajo peso del bebé al nacer.
Uno de los aspectos más relevantes en la mejora de la fertilidad es la eliminación de hábitos perjudiciales. El consumo de alcohol y tabaco se ha asociado con una reducción significativa en la calidad de los óvulos y espermatozoides. De hecho, diversos estudios indican que dejar de fumar puede aumentar hasta en un 50% las probabilidades de éxito en tratamientos de fertilidad.
“Adoptar un estilo de vida saludable no solo mejora la fertilidad, sino que también incrementa la tasa de éxito de los tratamientos de reproducción asistida. En IVI Panamá, trabajamos con cada paciente para desarrollar estrategias personalizadas que optimicen sus posibilidades de concebir”, enfatiza el Dr. Barrera.
Los tratamientos de fertilidad pueden beneficiarse enormemente de un enfoque integral. Es por esto que la combinación de medicina reproductiva y cambios en el estilo de vida ofrece mayores probabilidades de lograr un embarazo exitoso. Desde IVI Panamá, se recalca la importancia de acudir a una consulta preconcepcional para evaluar cada caso de manera individualizada y establecer un plan de acción adecuado.
Con un enfoque médico y preventivo, las personas pueden mejorar su salud reproductiva y aumentar sus posibilidades de alcanzar el sueño de ser padres.