El fútbol panameño tiene algo especial: no importa si se juega en Los Libertadores, el Javier Cruz o el Rommel Fernández, hay una energía propia que acompaña cada transmisión. En casa, sin embargo, esa emoción no siempre llega completa. La iluminación de los estadios cambia, las cámaras se mueven rápido, la señal a veces no es uniforme y el sonido del ambiente puede perderse detrás de la narración. Hoy, con la tecnología avanzada que tienen muchos televisores en Panamá, especialmente los modelos OLED de LG, solo basta con ajustar lo que ya tenemos para recuperar esa sensación de estar ahí.
La fluidez es quizás el factor más importante. Un partido no es una película: el balón viaja rápido, los jugadores cambian de ritmo en segundos y la cámara sigue jugadas largas sin pausa. Activar configuraciones como el Modo Deportes o el Modo Filmmaker ayuda a que la imagen respire mejor. Y en televisores con paneles de 120Hz, como los LG OLED equipados con el procesador α9 AI Processor Gen6, la acción deja de sentirse borrosa y empieza a verse como realmente ocurre: limpia, continua y con detalles que suelen perderse en modos predeterminados.
La imagen también depende del color y del contraste, sobre todo en partidos nocturnos de la LPF. Muchas transmisiones exageran el verde del césped o aplastan las sombras. Los paneles OLED evo, por ejemplo, permiten distinguir las marcas del campo y los matices de iluminación, incluso cuando el estadio tiene zonas irregulares de luz. Ese nivel de control del negro y del brillo hace que un despeje, un giro o un remate se vea con la naturalidad que tiene en la cancha.
Pero nada acerca tanto al estadio como el sonido. Los tambores, la barra, el murmullo previo a un tiro libre: son parte esencial del fútbol panameño. Ajustar la claridad de voz para que la narración no opaque el ambiente es un primer paso. Complementarlo con barras de sonido compatibles con Dolby Atmos o DTS:X, como la LG SC9S, permite separar voces, ambiente y rebotes del balón sin aumentar el volumen. Y cuando el televisor y la barra trabajan juntos mediante funciones como WOW Orchestra, la experiencia cambia por completo: la narración aparece donde debe, la afición vuelve a sentirse viva y el partido recupera profundidad.
Para quienes ven fútbol vía streaming la estabilidad de la conexión es tan importante como la calidad del panel. Conectar por Ethernet suele ser suficiente para evitar retrasos, mientras que el AI Super Upscaling 4K de LG ayuda a mejorar señales que no llegan en alta resolución. Activar HDMI Ultra HD Deep Color también evita que se degrade la imagen cuando se usan decodificadores o consolas.
Incluso la distancia importa. En salas panameñas, un televisor entre 55″ y 65″ suele dar el mejor equilibrio entre comodidad y realismo. En espacios más amplios, formatos de 77″ u 83″ pueden convertir un clásico de la LPF o un partido de la Sele en un evento digno de estadio.
“La pasión del fútbol panameño ya viene con nosotros; la tecnología solo ayuda a amplificarla de manera más fiel y más humana. Ajustar bien la imagen y equilibrar el sonido puede transformar por completo cómo vivimos un partido, sin necesidad de grandes inversiones”, señaló Aarón Romero, Director Regional de Marketing de LG Electronics.
En un país donde el fútbol une, emociona y se celebra en familia, aprender a ver mejor los partidos en casa es otra forma de disfrutar la evolución del deporte nacional. Y, a veces, basta con unos pocos ajustes para que cada gol vuelva a sentirse tan grande como debe.