La Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que la obesidad y el sobrepeso han alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial. En la Región de las Américas esta enfermedad tiene la prevalencia más alta de todas las regiones afectando a un 62,5% de los adultos ya sea con sobrepeso u obesidad. Esta epidemia no es ajena a los niños y adolescentes. En el grupo de 5 a 19 años, el 33,6% de los niños, niñas y adolescentes están afectados por sobrepeso u obesidad, y el 8% de menores de cinco años.
En Panamá, de acuerdo con las estadísticas de la Caja del Seguro Social, el 90% de la población presenta sobrepeso y uno de cada cinco panameños es obeso. Esta cifra tiene un importante impacto en el bienestar social, sobre todo considerando que cada año 9,000 panameños mueren debido a complicaciones derivadas de la obesidad o enfermedades relacionadas con el sobrepeso, representando el 45% de las muertes en el país.
El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Es importante tener en cuenta que la diferencia entre ambas consiste en la proporción de exceso de grasa en el cuerpo de acuerdo a la talla de cada persona: Índice de Masa Corporal (IMC).
La obesidad es uno de los principales factores de riesgo para numerosas enfermedades crónicas, entre las que se incluyen la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares, así como varios tipos de cáncer. Tanto la obesidad como el sobrepeso pueden conducir a la frustración, la depresión.
Para definir cuándo un paciente es obeso se utiliza el índice de masa corporal (IMC), que se calcula dividiendo el peso en kilos entre el cuadrado de la talla en metros (IMC=peso (kg)/talla (m2). En el caso de los adultos, una persona con un IMC igual o superior a 30 es considerada obesa y con un IMC igual o superior a 25 es considerada con sobrepeso.
Para algunas personas los esfuerzos tradicionales de pérdida de peso, como la dieta y el ejercicio, pueden no ser suficientes. En estos casos, la cirugía bariátrica se convierte en una opción a considerar por parte de los pacientes que desean alcanzar sus metas de peso.
Cirugía Bariátrica, una opción segura de tratamiento:
De acuerdo con un estudio publicado el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos, el 99,7% de los pacientes de cirugía bariátrica tienen un desenlace exitoso de su procedimiento. Dicho procedimiento ofrece al paciente la posibilidad de perder peso de manera sostenida y, al mismo tiempo, reduce el riesgo de padecer problemas de salud potencialmente mortales. Los principales tipos de cirugía son: manga gástrica y bypass gástrico.
La cirugía bariátrica está indicada a personas cuyo índice de Masa Corporal (IMC) mayor a 40. Esta también puede ser una opción para personas con un IMC de 35 o más que tienen enfermedades relacionadas con la obesidad, como diabetes tipo 2, enfermedad cardíaca o apnea del sueño, y que no han tenido éxito con otros métodos de pérdida de peso.
Responsabilidad personal y cambios en el estilo de vida:
Optar por la cirugía bariátrica como tratamiento para la obesidad exige una responsabilidad personal, cambios en el estilo de vida y monitoreo en el largo plazo. Seguir una nutrición saludable luego de una pérdida de peso es esencial para el éxito a largo plazo y el mantenimiento del peso. La cantidad de peso que pierdes depende de tu tipo de cirugía bariátrica y del cambio de hábitos en tu estilo de vida.
Consulte al especialista medico sobre el enfoque y las alternativas disponibles para atender su caso.