En nuestra familia, círculo de amistades o en la oficina, conocemos a alguien que ha padecido una hernia, ya que son relativamente comunes. Pero ¿qué es realmente una hernia?  “Las hernias son defectos (orificios) en la pared abdominal. Pueden ser primarios (aparición sin causa aparente) o secundarios/ post-incisionales (luego de una cirugía). Estos orificios permiten progresivamente el paso de los órganos intra-abdominales (intestinos, grasa) a través de estos hacia afuera del abdomen, causando potenciales complicaciones a la salud”, nos explica el doctor Jagdish S. Mohinani G, cirujano general, laparoscópico y de trauma del Hospital Paitilla.

Una pregunta importante es ¿cómo y por qué ocurren? Nos explica el doctor Mohinani que tenemos tres puntos débiles en nuestra pared abdominal.  Uno en cada ingle y otro en el ombligo. Esto se debe a que son orificios que fueron permeables durante el desarrollo embriológico, inguinal (por donde descienden los testículos), ligamento redondo del útero y umbilical en el ombligo por la circulación materno fetal (cordón umbilical). Estos orificios se fusionan dentro de los primeros años de vida, pero existen casos en donde no se cierran completamente y/o existe una debilidad en los mismos.

A las hernias en estos tres puntos se les denomina primarias. Las secundarias o post incisión aparecen luego de una cirugía, sobre la incisión quirúrgica en cualquier lugar del abdomen. El hecho de realizar esfuerzos no las causa como tal, pero si existe una debilidad en la pared abdominal, el esfuerzo va a causar el aumento de tamaño de los orificios, volviéndolos más perceptibles.

“Los síntomas generalmente van a ser dolor y una sensación de masa o bulto sobre el área afectada, sea ombligo, ambas ingles o sobre una cicatriz de una cirugía previa. En casos más avanzados en donde exista el atrapamiento de intestinos en la hernia, el paciente puede presentar náuseas, vómitos, cese de las evacuaciones y distensión abdominal. Se debe acudir al médico apenas se sospeche la presencia de una hernia para evitar casos complicados como los mencionados previamente”.

Generalmente los hombres tienen una prevalencia mayor para hernias inguinales vs mujeres (27% vs 3%). Se ha visto que una edad de 50 años o más, está relacionada con aumento del riesgo de presentar hernias inguinales. De igual manera, es importante recalcar que cualquier adulto sin importar edad o sexo, puede presentar una hernia en algún momento de su vida.

El sobrepeso no es el causal de las hernias, pero si puede empeorarlas o hacerlas notar. “Recordemos que uno aumenta la grasa no solo en el exterior, sino en el interior (grasa visceral). Esto ocasiona un aumento de la presión dentro del abdomen, causando que cualquier debilidad en la pared abdominal se expanda o que las hernias existentes aumenten de tamaño”.

“La única solución para las hernias es la cirugía. Se trata de un defecto en la pared abdominal el cual aumentará de tamaño a través del tiempo.  Se les recomienda a los pacientes una vez diagnosticada la hernia, suspender actividades que impliquen cargar peso y realizar grandes esfuerzos físicos. Se pueden emplear fajas o suspensorios para disminuir los síntomas, sin embargo, la cirugía es la única solución”.

Inicialmente, las técnicas para la reparación de hernias eran únicamente con sutura para cerrar el orificio. Al pasar de los años, se implementó el uso de una prótesis o malla que refuerza el tejido, disminuyendo la probabilidad de recurrencia. “Pasamos ahora de una época de cirugía abierta a técnicas de mínima invasión como la cirugía laparoscópica y la cirugía robótica. Ambas minimizan el dolor, permiten una recuperación más rápida, y mejor resultado estético.

Las cirugías de mínima invasión para hernias inguinales y ventrales/umbilicales generalmente se practican de manera ambulatoria cuando es una cirugía programada/electiva. A los pocos días, el paciente puede regresar a su trabajo sin dificultad siempre que no implique el uso de fuerza o levantamiento de cargas.  Es posible inclusive realizar deportes y levantar peso si no sienten dolor.  Sin embargo, es importante que se abstengan de estos esfuerzos por lo menos unos 3 meses luego de la cirugía hasta que exista una cicatrización adecuada.

Las hernias pueden repetir entre un 1 y un 3% de los casos luego de la cirugía. Va a depender mucho del tipo y tamaño de hernia y la técnica usada. El uso de las prótesis (mallas) ha ayudado a disminuir el porcentaje de recidiva. “Siempre les explico a mis pacientes que la cirugía es 50/50. 50% depende de la misma cirugía y 50% del cuidado postoperatorio del paciente”, concluye el doctor Mohinani.

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