El Panama Crossroads Music Festival culminó con éxito total su primera edición en la que asistieron más de cuatro mil personas durante los tres días de actividades que se desarrollaron en diversas locaciones representativas de nuestro país.
Hace más de 500 años se dio origen al tránsito por el Istmo como ruta de conexión en el nuevo mundo, comunicaba el océano pacífico con el mar caribe, es en ese momento que nos convertimos en un país de tránsito, de riqueza multicultural y de comercio internacional a través del “Camino de Cruces”. Este recorrido interoceánico es la inspiración de los pilares en que se basó la realización del festival: “Conectar a través de la música a nuestro país como destino turístico en sitios que formaron parte de esta vía y hoy son parte del desarrollo de la ciudad”.
Cada lugar que sirvió de escenario para la realización de esta gran fiesta musical cuenta parte de nuestra historia contrastada por la modernidad de hoy día. Cada día los asistentes vivieron la experiencia que unieron el arte, la ciencia, el medio ambiente y la movida nocturna en locaciones como el Biomuseo, paseo en bote por la Bahía, Mi Pueblito, Casco Viejo y el emblemático Bunker de Isla Flamenco en Amador.
Más que un festival musical de la esfera electrónica, Panama Crossroads, se convirtió en un espacio en donde se llevaron a cabo talleres de entrada libre con enfoque educativo y encuentros sociopolíticos para fortalecer el crecimiento y profesionalización de los talentos locales de este género en el que se recibieron más de setenta participantes.
Dentro de la experiencia que se vivió durante los días del evento más de 10 emprendedores formaron parte del mercadito que ofreció una oportunidad tanto para los asistentes como para los microempresarios de ser parte de una comunidad colaborativa y sustentable que promueve el intercambio creativo como un bien monetizable.
En esta primera edición los organizadores dejaron por sentado que somos “Puente del mundo, corazón del universo” con un cartel de más de 25 artistas procedentes de África, Estados Unidos, Europa, Colombia, Centroamérica y por supuesto una notable representación de Djs panameños quienes se convirtieron en nuestros embajadores culturales que mostraron al mundo la diversidad sonora de nuestro país.
Para el cierre del festival, se tomó la decisión de abrir gratuitamente las puertas de Panama Crossroad como agradecimiento por la buena acogida del público durante los días anteriores y se tuvo una asistencia masiva en la que el imponente e histórico Bunker de Isla Flamenco se convirtió en la locación más emblemática de la jornada vestido por el arte visual de la artista panameña Itzel Yard.
Sobre los resultados de Panama Crossroads, Lloyd Keene, director del festival comenta que están enormemente contentos y agradecidos con la participación del público general y que han superado las expectativas no solamente por la cantidad de los asistentes sino también por la repercusión internacional que se obtuvo al ser seleccionados como uno de los mejores eventos de la región por la revista Resident Advisor además del reconocimiento de Beatport. También acotó que a pesar de no tener apoyo gubernamental ni de autoridades de turismo se dejó un precedente histórico de visitantes extranjeros que se traduce en una inyección importante a la economía del país.
Como la ruta del Camino de Cruces original, los organizadores finalizaron esta travesía en Portobelo con una convivencia entre el equipo de trabajo, artistas internacionales y locales en la Escuelita del Ritmo reafirmando con esta acción y la donación al club Kiwanis de útiles escolares los valores del festival de compartir y conectar a través de´la música.
Late Night Music (@latenight_music), organizadores y promotores de Panama Crossroads Music Festival agradece a todos los panameños su apoyo y anuncia que ya se encuentran trabajando en la segunda edición a realizarse en el 2024.