Después de 2030, la industria enfrentará el enorme desafío de ir más allá de acelerar la reducción para reinventarse. Con la aplicación de la creatividad y el ingenio que existe en el mercado, los líderes tecnológicos pueden convertirse en un detonante de cambios duraderos que minimicen la contribución de las empresas al calentamiento global.
En el mundo de la moda, como en muchas industrias, lograr la sustentabilidad y neutralidad del carbono es un tema inaplazable, ya que la humanidad se enfrenta a uno de los mayores retos ambientales. Los efectos del cambio climático se hacen más evidentes cada año con el aumento de las temperaturas globales y los fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes e intensos. De acuerdo con el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), se prevé que la temperatura del planeta aumente 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales para 2030, lo que provocará cambios importantes en los ecosistemas y en la sociedad.
Entre esos cambios de reducción de emisiones en la parte ascendente de la cadena de valor de la industria se encuentra, ante todo, aumentar la eficiencia energética de las operaciones de fabricación, además de reducir la sobreproducción o emplear materiales de origen biológico procedentes de materia vegetal u otras sustancias orgánicas renovables, por ejemplo la combinación de materiales como las resinas de biomasa para modelar los componentes de algunos relojes como lo tiene planeado G-SHOCK para este año.
Otro método es el uso de procesos de fabricación bajos en emisiones de carbono o sin carbono, como el proceso de recubrimiento iónico utilizado en la producción del modelo GM-110EARTH-1A. Este proceso utiliza la deposición a baja temperatura, lo que reduce el consumo de energía y las emisiones de la cadena de valor.
El recubrimiento iónico es un proceso en el que se deposita una película delgada de material, generalmente metal o cerámica, sobre un componente del reloj mediante una cámara de vacío. El proceso de Deposición física en la Fase de Vapor (Physical Vapor Deposition por sus siglas en inglés), que en esencia es un proceso de chapado iónico en el que la superficie de la pieza es recubierta con un metal de gran dureza. El PVD comienza con la vaporización del material que se va a depositar, que luego se condensa en el componente del reloj para crear una capa fina y uniforme. Este proceso se realiza en condiciones de vacío para garantizar que el material depositado sea puro y libre de contaminantes.
En el caso del modelo GM-110EARTH-1A, se usó un revestimiento de iones para crear un diseño único y elegante que imita la topografía de la Tierra. El reloj presenta un bisel de acero inoxidable con un patrón grabado con láser que se asemeja a la superficie de nuestro planeta, con un esquema de color de tonos verdes, azules y pardos que enfatiza aún más el diseño inspirado en la Tierra. Este reloj cuenta con las características que han acompañado a G-SHOCK por más de 40 años; resistencia absoluta, tecnología y diseños inspirados en las últimas tendencias de la moda.
El PVD es una excelente opción para la fabricación de relojes, ya que crea un revestimiento muy duradero y resistente a los arañazos que mejora el rendimiento general y la longevidad del reloj. El proceso se usa comúnmente para recubrir componentes de relojes, como cajas, brazaletes y biseles, haciéndolos más resistentes a la corrosión, los rayones y el desgaste. El proceso también es útil para crear diseños únicos y elegantes que se destacan de los relojes de metal tradicionales.