Especialistas alertan sobre el Edema Macular Diabético, complicación que amenaza la visión de más de 12,000 panameños

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En el marco del Día Mundial de la Visión, especialistas en retinología, organizaciones de la sociedad civil y Roche hacen un llamado urgente a la población diabética sobre los riesgos oculares de su enfermedad y la importancia de los controles preventivos regulares.

Según datos epidemiológicos, uno de cada tres pacientes diabéticos presenta complicaciones oculares, siendo la retinopatía diabética la más importante. Otra complicación severa que se estima en 12,983 personas en Panamá, es el Edema Macular Diabético (EMD), la cual ocurre cuando se dañan los vasos sanguíneos de la retina, permitiendo que el líquido se filtre hacia el ojo y causa hinchazón en la mácula, que es la parte de la retina responsable de la visión central y detallada.

Este esfuerzo conjunto, pretende crear conciencia sobre una complicación que amenaza la visión de miles de panameños, especialmente aquellos con glicemia descontrolada por periodos prolongados, y representa una carga económica insostenible si no se aborda oportunamente.

El costo del silencio

En la última década, Panamá ha experimentado un aumento significativo en la prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles, con la diabetes mellitus afectando al 9.5% de la población adulta en 2019, comparado con el 7.8% en 2011. Este incremento se atribuye al envejecimiento poblacional, la urbanización y cambios en los estilos de vida.

La magnitud del problema es alarmante: según el Registro Nacional de Enfermedades Crónicas, 236,025 personas padecen diabetes en el país, lo que significa que 1 de cada 20 panameños presenta esta condición. La enfermedad afecta de manera desproporcionada a las mujeres (dos veces más que a los hombres) y su prevalencia se dispara del 5% a casi 20% en personas mayores de 50 años.

El Dr. Arturo Rebollón, Gerente Médico de Roche en Panamá, indicó “Nadie habla del Edema Macular Diabético y es la principal causa de ceguera en los pacientes diabéticos.”

El EMD representa una amenaza silenciosa que puede conducir a la ceguera irreversible. Estudios recientes2 indican que alrededor del 7.6% de los pacientes diabéticos en Panamá presentan EMD, una prevalencia alarmante distribuida desigualmente a través del territorio nacional, con la mayor concentración de casos en Panamá Metro (2,598 casos), seguido por Panamá Oeste (1,774 casos) y Chiriquí (1,826 casos).

La importancia de la prevención

Julio Edgar Flores Ortega, presidente de la Asociación Panameña de Diabéticos de Panamá (APADI), compartió su experiencia personal: “Hace alrededor de 30 años fui diagnosticado con diabetes cuando amanecí con visión borrosa y mi glucosa se disparó a 450. Durante años no tenía conciencia de las complicaciones que podían surgir”.

Flores explicó cómo la enfermedad progresó hacia complicaciones visuales: “Hace aproximadamente cinco años me diagnosticaron retinopatía diabética, pero hace tres años tuve un derrame que aceleró progresivamente el problema. La luz del día me molestaba intensamente, tenía dificultades para ver a distancia e incluso de cerca”.

Los especialistas identifican como principales factores de riesgo para desarrollar EMD los niveles altos de azúcar en sangre, el tabaquismo, la presión arterial alta y el diagnóstico de diabetes de larga data. Estos factores colocan a los pacientes en una situación de mayor vulnerabilidad ante esta complicación ocular.

“Como médico especialista, mis recomendaciones son claras: toda persona diabética debe realizarse un examen oftalmológico anual, independientemente de si presenta síntomas. Además, es fundamental mantener un control estricto de la glicemia, utilizar regularmente la rejilla de Amsler para monitorear cambios visuales, adoptar estilos de vida saludables y consultar inmediatamente ante cualquier alteración en la visión. La detección temprana puede marcar la diferencia entre conservar la vista o perderla para siempre”, enfatizó el Dr. Rebollón.

Tratamientos disponibles

Enoch Sáenz Aguilar, Líder de la Asociación Retina Panamá, destacó el trabajo de apoyo que realiza su organización: “Nos enfocamos en la educación tanto de pacientes como del personal de salud, en acompañar al paciente y abogar por políticas públicas que atiendan las necesidades de esta población. Hasta la fecha hemos logrado referir a más de 45 pacientes al sistema público de salud, incluyendo pacientes con distrofias hereditarias de retina, retinopatía del prematuro y edema macular diabético. Los hemos conectado con médicos institucionales para que puedan diagnosticarse y tratarse”.

Actualmente gracias a un plan piloto que se desarrolla en el Hospital San Miguel Arcángel, desde hace tres meses, Julio y 10 personas más diagnosticadas con EMD están recibiendo inyecciones intraoculares. “La mejoría ha sido notable: ya la luz del día no me molesta tan intensamente como antes y logro ver con mayor claridad. Con estas innovaciones, mejora nuestra calidad de vida”, manifestó Flores.

Una herramienta de detección accesible es la rejilla de Amsler, un cuadrado con patrón de rejilla y un punto central que permite detectar alteraciones en el campo visual desde casa. Esta herramienta funciona de manera sencilla: con las gafas de leer puestas, se mantiene la cuadrícula a distancia de lectura, se cubre un ojo para evaluar cada uno por separado, y se observa si las líneas aparecen rectas o distorsionadas.

“Un ojo sano normalmente verá todas las líneas como rectas, mientras que un ojo con problemas maculares puede ver algunas líneas curvas, onduladas o incluso bloqueadas por regiones grises, blancas o negras. Esto ocurre porque el líquido acumulado en la retina puede formar una ampolla, distorsionando la visión. La rejilla de Amsler puede ayudar a detectar estos primeros signos de EMD y también es útil para monitorear la progresión de otras enfermedades de la retina como la degeneración macular”, explicó el médico.

Trabajo conjunto para soluciones integrales

La inversión en prevención, detección temprana y tratamientos innovadores no solo beneficia a la población panameña, sino que también generará ahorros sustanciales al sistema de salud del país.

Para los especialistas, la educación representa la primera línea de defensa contra esta epidemia silenciosa. “Trabajamos para que cada persona con diabetes conozca la importancia de realizarse un examen oftalmológico anual,independientemente de si presenta síntomas visuales”, explicó Sáenz Aguilar.

El enfoque preventivo resulta económicamente más viable para el sistema de salud. Tal y como señala el Dr. Rebollón, “la clave es abordar al paciente en la etapa que es diabético únicamente, cuando está recibiendo su diagnóstico e iniciando su tratamiento. De esa manera se evitan complicaciones más graves, que para el país, son exponencialmente más baratas que atender a una persona con complicaciones visuales”.

Los expertos coinciden en que se requiere un esfuerzo coordinado entre múltiples actores. Esta colaboración debe incluir conversaciones conjuntas donde participen pacientes, organizaciones, especialistas y tomadores de decisión, trabajando unidos para encontrar soluciones efectivas.

Desde la perspectiva de quienes viven con la condición, existe optimismo sobre las posibilidades de tratamiento. Flores, como paciente y dirigente de APADI, transmite un mensaje alentador, “sabemos que las cosas no van a ser fáciles, pero tampoco imposibles. Queremos que este tratamiento llegue a muchas más personas, porque muchos la necesitan, pero no les ha llegado y deben saber que la ceguera no es de por vida”.

Fotos / Carlos Graciani

Por demujeres.net

Soy una periodista apasionada por la vida y todo lo bello que hay en ella. Siempre me ha gustado escribir sobre diversos temas y este es un excelente momento para explotar mi talento.

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