La digitalización ha transformado por completo la forma en que las empresas panameñas operan y se relacionan con sus clientes. Al enfocarse en simplificar procesos con la Facturación Electrónica, las compañías en Panamá han logrado adaptarse a esta nueva era digital de manera exitosa y se espera que el 2024 no sea la excepción.
La digitalización es una realidad para las empresas panameñas que, con el tiempo, se han centrado en simplificar los procesos tanto para sus clientes como puertas adentro; esto se ha logrado gracias a la tecnología, que abre un abanico de oportunidades.
Una de ellas es la Facturación Electrónica, un mecanismo que automatiza y facilita el proceso de facturación, permitiendo un mejor control no solo a nivel contable sino también a nivel estratégico y logístico.
Por lo que se puede apreciar en el panorama del país, esta modalidad ha tenido un impacto positivo, tanto así que cada vez son más los contribuyentes que se encuentran interesados en indagar y conocer sobre este sistema.
Según datos de la Dirección General de Ingresos (DGI), un 22% del padrón inscrito en el RUC utilizan factura electrónica, lo cual representa 217 millones de documentos electrónicos recibidos.
Retos empresariales de la Facturación Electrónica
En este 2023 se han dado pasos importantes para su crecimiento, entre ellos la obligatoriedad de la Facturación Electrónica en sectores específicos, como proveedores del Estado, alquiler de bienes inmuebles, seguros, nuevos RUC, Bolsa de valores, entre otros.
El futuro de esta modalidad resulta ser prometedor para las empresas e incluso pequeños negocios, pues están dándole cabida a la digitalización como parte de su crecimiento.
Según Publio De Gracia, director general de la DGI, se espera que para el 2024 “todas las actividades económicas estén obligadas a utilizar factura electrónica”.
Para Rafael Montero, CEO de GuruSoft y especialista en tecnología: “El 2024 será un año que afianzará a la Facturación Electrónica y temas alrededor de la misma, tales como la seguridad de la información, la rapidez de respuesta, una mejor experiencia de compra y el soporte técnico, que son pilares que toda empresa debería evaluar al elegir su sistema de facturación”.
Siguiendo esta línea de desafíos para el nuevo año, Montero enfatiza que hablar del mundo digital también es hablar de herramientas tecnológicas y de servicio: “La Facturación Electrónica permitió convertir el proceso de facturación en un mecanismo dinámico y activo que contribuye a la agilidad de las operaciones, para la empresa y para el contribuyente, que recibe ahora un documento electrónico directamente en su e-mail. El 2024 debe ser un año en el que la digitalización mantenga ese crecimiento sostenido, rumbo a la llamada Sociedad 5.0”.
Para lo anterior existen distintas opciones, desde gratuitas, como la plataforma de la DGI o soluciones como las que ofrece GuruSoft, que brinda acompañamiento, soporte y escalabilidad tanto para pequeñas, medianas y grandes empresas.