Día Mundial contra el Cáncer
Hace más de 20 años, recibir un diagnóstico de cáncer significaba enfrentarse a una batalla con pocas opciones y con pronósticos poco alentadores. En aquel entonces, las campañas de concientización eran limitadas y los tratamientos disponibles eran reducidos. Hoy, gracias a los avances en la ciencia y la innovación, esta realidad ha cambiado drásticamente, permitiendo que millones de pacientes accedan a terapias más efectivas y menos invasivas, mejorando así su calidad de vida y sus probabilidades de supervivencia.
Se puede prevenir |
La OMS estima que entre el 30 y 40% de las muertes por cáncer se pueden prevenir si se modifican los factores de riesgo como el no consumir tabaco, evitar relaciones sexuales de alto riesgo, limitar el consumo de alcohol, reducir exposición a luz ultravioleta, entre otros. A la vez deben adoptarse conductas sanas como mantener un peso saludable, hacer ejercicio periódicamente, realizarse chequeos médicos regulares.
Evolución del manejo del cáncer
En las últimas dos décadas, el tratamiento del cáncer ha pasado de ser un enfoque generalizado a una atención altamente personalizada. La introducción de terapias dirigidas, inmunoterapias y pruebas genéticas han revolucionado la forma en que se diagnostica y trata la enfermedad. Por ejemplo, la secuenciación del genoma humano en 2003 permitió identificar mutaciones específicas asociadas al cáncer, abriendo la puerta al desarrollo de medicamentos más efectivos.
“Hoy, podemos hablar de cáncer como una enfermedad que, cuando se diagnostica a tiempo y se trata de manera adecuada, puede tener un pronóstico positivo. La clave está en el acceso a diagnósticos oportunos y tratamientos personalizados, que permitan mejorar las tasas de supervivencia”, afirmó el Dr. Carlos Sandoval, Director Médico de Roche para Centroamérica, Caribe y Venezuela.
Uno de los hitos clave en la evolución del tratamiento del cáncer ha sido la introducción de terapias subcutáneas, una innovación que busca hacer que el tratamiento sea más accesible y menos invasivo. Estas terapias reducen significativamente el tiempo de aplicación y las visitas hospitalarias, brindando mayor comodidad a los pacientes y optimizando los recursos del sistema de salud.
Asimismo, el desarrollo de nuevas opciones terapéuticas ha permitido mejorar el abordaje del cáncer en diferentes tipos y etapas de la enfermedad. Los avances en medicina de precisión han facilitado tratamientos más eficaces y adaptados a las características de cada paciente, impactando positivamente en su calidad de vida y resultados clínicos.
El diagnóstico temprano sigue siendo un pilar fundamental en la lucha contra el cáncer. Detectar la enfermedad en sus primeras etapas permite tratamientos más eficaces y reduce la mortalidad. En el caso del cáncer de mama, la tasa de supervivencia a cinco años supera el 90% cuando se detecta a tiempo, mientras que en el cáncer de pulmón, un diagnóstico temprano puede aumentar hasta diez veces las probabilidades de sobrevivir.
Otros tipos de cáncer, como el hepatocarcinoma (HCC), están asociados a condiciones metabólicas: aproximadamente 1 de cada 5 personas en todo el mundo padece enfermedad hepática crónica, a pesar de que el 90% de los casos se pueden prevenir. Esta enfermedad, que normalmente no se detecta, progresa silenciosamente hasta convertirse en HCC, la tercera causa principal de muerte por cáncer.
Lo anterior, resalta la urgencia de continuar impulsando estrategias de prevención, diagnóstico temprano y acceso a tratamientos innovadores.
Compromiso con la innovación y el acceso
Roche ha liderado el desarrollo de terapias personalizadas y ha trabajado de la mano con instituciones y gobiernos para asegurar que estas innovaciones lleguen a más pacientes. En el caso del cáncer de hígado, los avances en tratamientos han permitido mejorar significativamente la supervivencia global de los pacientes en estadio avanzado, estableciendo nuevos estándares en las guías clínicas internacionales. Las terapias actuales han demostrado ampliar la expectativa de vida de los pacientes en comparación con opciones previas, además de mejorar su calidad de vida al retrasar la progresión de la enfermedad y reducir el impacto de los síntomas.
En el cáncer de pulmón, las opciones terapéuticas innovadoras ofrecen terapias dirigidas que actúan sobre alteraciones genéticas específicas, así como inmunoterapias que estimulan el sistema inmune para combatir el cáncer de manera más efectiva. Estos avances han permitido reducir significativamente el riesgo de recaída tras la cirugía y mejorar la supervivencia en estadios avanzados.
Por otro lado, en el cáncer de mama, los tratamientos han evolucionado hacia opciones más precisas y menos invasivas, mejorando la expectativa de vida y la calidad de vida de las pacientes. En el caso del subtipo HER2 positivo, la introducción de terapias dirigidas ha marcado una diferencia significativa en los resultados clínicos. Además, el desarrollo de opciones de administración más rápidas y cómodas ha facilitado el acceso a los tratamientos y reducido el tiempo que los pacientes deben pasar en centros de salud.
“Nuestro compromiso es seguir innovando y trabajando en alianzas estratégicas para garantizar que más pacientes puedan beneficiarse de estos avances. No solo se trata de desarrollar nuevas terapias, sino de asegurarnos de que sean accesibles y efectivas para todos”, agregó el Dr. Sandoval.
Por ello, en este Día Mundial Contra el Cáncer, Roche llama a la colaboración con gobiernos y organizaciones para asegurar que los tratamientos innovadores sean accesibles a más pacientes: “Unidos por lo único”.
El panorama del cáncer ha cambiado drásticamente en las últimas dos décadas. Lo que antes se percibía como una sentencia de muerte, hoy se ha convertido en una lucha con herramientas más efectivas y esperanzas renovadas. Gracias a la innovación, la investigación y un enfoque centrado en el paciente, el futuro del tratamiento del cáncer se percibe con mejores oportunidades y una mayor calidad de vida para quienes enfrentan la enfermedad.