Juan Luis Guerra regresó a Panamá con su gira ‘Entre Mar y Palmeras” un concierto sobre el amor, la fe, la alegría y la crítica social dónde cientos de fanáticos lo recibieron con el mismo cariño de siempre en el Estadio Rommel Fernández.
En una noche que no fue sencilla por las condiciones climáticas y donde los capotes se convirtieron en parte necesaria de los outfis, pero que no fue impedimento para que todos disfrutaran, sin lugar a dudas de lo mejor del repertorio del dominicano, demostrando así la mágica capacidad que tiene la música de crear emociones entre los fanáticos sedientos de su voz.
Y cómo por arte de magia la lluvia fue cediendo, dándole paso a un ambiente de sol , palmeras y mar plasmados en las pantallas, con sonido de timbales y juego de luces que envolvieron el escenario para recibirlo con gritos y aplausos que se unieron al unísono para corear ‘ La Rosalía’ primer tema con el que abrió el espectáculo.
“La Travesía”, “El Niágara en Bicicleta”, “Como Yo”, “Bachata en Fukuoka “, Bachata Rosa, “El Costo de la Vida”, “Ojalá Que Llueva Café” , “Las Avispas” y “Para Ti” que se convirtió en una fiesta de fueron algunos de los temas que hicieron bailar al público.
Y con una divertida y contagiosa coreografía con “La Bilirrubina” el querido maestro del merengue y la bachata cerró su maravillosa presentación.
Cabe destacar que, la banda 4.40 también interpretó algunas canciones reviviendo momentos especiales entre los asistentes.
El panameño Alejandro Lagrotta fue el encargado de abrir el show con una espectacular presentación.