Artículo redactado en colaboración entre: Sofía Antor, Gerente General Visa República Dominicana; Carmen Sánchez, Gerente de Visa Guatemala, Honduras y El Salvador; y Liz Marie Pareja, Gerente General de Visa Panamá, Nicaragua y Bélice.
El panorama del liderazgo ha experimentado una transformación significativa a lo largo de los años, y las mujeres han tenido mucho que ver en esa evolución, al asumir cargos en diversos sectores, además del rol tradicional como jefes de hogar. Este cambio no ha sido una simple modificación en las estadísticas; representa una redefinición fundamental de lo que es un liderazgo eficaz, incorporando valores y estrategias a menudo asociados con una forma de ver el mundo a través de su propia naturaleza como mujeres, sostenido en una sólida formación intelectual.
En el pasado, los roles de liderazgo estaban predominantemente ocupados por hombres, y las mujeres enfrentábamos numerosas barreras de entrada. Sin embargo, impulsadas por los cambios sociales, la acción legislativa, las innovaciones tecnológicas, las cambiantes culturas corporativas, hoy en día, más mujeres que nunca estamos rompiendo el proverbial techo de cristal y asumiendo puestos de liderazgo donde el peso de nuestras decisiones está ayudando a cambiar el curso de la historia.
Desde nuestra perspectiva, y en el ejercicio de nuestra carrera ejecutiva, hemos observado que las mujeres líderes solemos aportar estilos y perspectivas de liderazgo únicos que contribuyen a importantes transformaciones en las organizaciones. Tendemos a enfatizar la colaboración, la gestión empática y las prácticas éticas. A menudo damos prioridad a la comunicación abierta y fomentamos un entorno inclusivo y seguro que valora los aportes de todos los miembros del equipo.
Además, las mujeres líderes hemos estado a la vanguardia de la defensa del equilibrio entre la vida laboral y personal, entendiendo que este equilibrio es crucial no sólo para el bienestar personal sino también para la productividad general y la satisfacción laboral. Hemos abogado por acuerdos laborales flexibles y políticas favorables a la familia, contribuyendo a una cultura laboral más sostenible e inclusiva.
En Visa, hemos puesto gran atención a la expansión del rol de la mujer dentro de la organización. En América Latina, Visa, cuenta hoy en día con una fuerza laboral integrada por 51% mujeres y 49% hombres. En Panamá contamos con el 55%, en Guatemala 50%, y en República Dominicana 54%.
Importante destacar que en los programas de inclusión de la empresa, los hombres son parte de la ecuación de inclusión. Tanto la licencia de maternidad como la de paternidad tienen la misma cantidad mínima de días disponibles para el cuidado de su hijo/a.
Contamos con 11 grupos de afinidad de múltiples naturalezas, como por ejemplo, el Women’s Network dedicado a atender temas en torno al crecimiento y formación de las mujeres dentro de la organización.
Sin embargo, a pesar de estos avances, todavía queda trabajo por hacer. Creemos que iniciativas como programas de tutoría y capacitación en liderazgo son cruciales. Es por ello, que en Panamá y Guatemala apoyamos organizaciones como Voces Vitales la cual empodera a mujeres líderes emergentes. En República Dominicana, apoyamos al programa de gobierno Super Emprendedoras de Supérate con capacitaciones y charlas sobre mercadeo, gerenciamiento, adopción de pagos digitales, entre otros, e igualmente, dictamos seminarios sobre la industria de pagos a estudiantes y profesionales de la organización Girls in Tech. En Costa Rica, hemos contribuido por varios años con la beca Visa Stellar Woman, del INCAE Business School, cuyo impacto busca fomentar una cultura que promueva la pluralidad, la igualdad de género, la inclusión de las minorías y la diversidad en todos sus aspectos.