
En medio del creciente desafío de garantizar un acceso equitativo a servicios de salud especializados, Panamá es ejemplo en la implementación de distintas estrategias para un abordaje integral en la ruta de atención del paciente oncológico. A través de alianzas público-privadas, el Programa Nacional de Navegación (PNN), impulsado por Roche, ANCEC, Maxia Latam, Universidad de Panamá y, más recientemente, con el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), Fundacancer y APACAFA, ha permitido referir a más de 400 pacientes con sospecha de cáncer y a más de 130 con diagnóstico confirmado desde zonas periféricas, marcando un hito en la atención oncológica del país, incluido el abordaje desde etapas tempranas de la enfermedad.
Los resultados de este esfuerzo se detallan en el Reporte de Sostenibilidad 2024 de Roche para la región de Caribe, Centroamérica y Venezuela, donde se presentan los avances de su Estrategia de Negocios Sostenible 2024–2027. Esta hoja de ruta está basada en 14 compromisos que integran impacto social, ambiental y de gobernanza, y posicionan a la salud como motor del desarrollo sostenible.“En Roche asumimos compromisos claros y concretos con la región: impulsar el abordaje integral y oportuno de las enfermedades, facilitar el acceso temprano a soluciones innovadoras y colaborar activamente en el fortalecimiento de un sistema de salud más ágil, eficiente y sostenible”, explicó Melissa Delgado, directora de Asuntos Corporativos de Roche para Centroamérica, Caribe y Venezuela.
Desde 2024, Roche ha implementado esta estrategia sostenible con acciones concretas en Panamá, como el fortalecimiento del talento humano, el desarrollo de alianzas, la incorporación de herramientas digitales al proceso de navegación de pacientes y el acompañamiento en provincias del interior para impulsar la apertura de unidades oncológicas fuera de Ciudad de Panamá.
Reducción de tiempos gracias a la digitalización y acompañamiento
El Programa Nacional de Navegación de Panamá brinda orientación, transporte, gestión de citas, apoyo económico y emocional a pacientes con sospecha oncológica. En 2024, el PNN brindó más de mil servicios de apoyo, generando un impacto directo en comunidades como Panamá Oeste, Chiriquí, Veraguas y Los Santos. La alianza estratégica ha demostrado resultados contundentes en la reducción de los tiempos de espera. En Veraguas, por ejemplo, el plan piloto del programa redujo de 24 meses a menos de 3 meses el tiempo de referencia a especialistas para ciertos tipos de cáncer.
Un avance significativo ha sido la incorporación del PNN a la aplicación BIENI, desarrollada por Maxia Latam. A través de esta herramienta, los pacientes tienen al alcance de su mano información sobre su ruta de atención médica, incluyendo citas, exámenes, requisitos administrativos y centros de atención como el Instituto Oncológico Nacional o el Hospital Anita Moreno, de forma gratuita independientemente de si son atendidos por el MINSA o la CSS.
Organizaciones de pacientes como Fundacáncer, ANCEC y APACAFA son aliados ejecutores del PNN y tienen un rol clave en la búsqueda activa de pacientes y el apoyo para la realización de estudios diagnósticos cuando el sistema público no puede responder a tiempo. De igual forma, 26 estudiantes de la universidad de Panamá se han unido como navegadores voluntarios, lo cual fortalece la capacidad operativa del programa.
“La colaboración entre los distintos aliados es fundamental y con estas acciones podemos marcar la diferencia entre un diagnóstico oportuno y uno tardío. El acompañamiento y la información que les brindamos, contribuye a que reciban una atención más oportuna e integral”, sostuvo Delgado.
Unidades oncológicas en las regiones: una respuesta tangible
En el marco de la estrategia del Ministerio de Salud de Panamá para descentralizar los servicios oncológicos, Roche ha contribuido acercando su experiencia, buenas prácticas y algunos recursos en dos áreas clave: formación y telemedicina. El propósito de la colaboración ha sido apoyar al sistema para que los pacientes puedan recibir atención más cerca de su lugar de residencia, reduciendo traslados y tiempos de espera, y mejorando la oportunidad en el inicio de sus tratamientos.
En formación, facilitaron procesos de capacitación para el personal de las nuevas unidades descentralizadas, en el Hospital Luis Chicho Fábrega en Veraguas, el Hospital Anita Moreno en Los Santos, y el Hospital Nicolás A. Solano en La Chorrera. Los temas incluyen tanto aspectos de gestión y administración de este tipo de servicios, como en el trabajo con equipos multidisciplinarios bajo este modelo. Esto ha incluido acompañamiento a personal de enfermería, farmacia y otros profesionales de salud, para asegurar que las unidades funcionen de manera coordinada y efectiva.
En telemedicina, Roche ha generado articulación entre entidades públicas para que el país aproveche y maximice las capacidades ya existentes. Parte de este acercamiento permitió que se reaprovecharan equipos de teleconsulta del Instituto Oncológico Nacional para iniciar la atención en la unidad del Hospital Luis Chicho Fábrega, mientras se incorporaban oncólogos presenciales.
Asimismo, el modelo de telemedicina implementado en Santiago sirvió como referencia para el trabajo de reapertura de la unidad oncológica del Hospital Nicolás Solano, que próximamente entrará en funcionamiento con personal ya en capacitación y con infraestructura adaptada gracias a la articulación institucional. En ambos casos, nuestro rol ha sido el de facilitador técnico y puente entre actores clave, impulsando soluciones viables para que el sistema pudiera implementar estos servicios.
“Cuando se suman experiencias, capacidades técnicas y voluntades, es posible acelerar el acceso de los pacientes a una atención más oportuna y cercana. Definitivamente el país está teniendo un avance importante en implementación de su estrategia de descentralización en el manejo del cáncer. Es muy satisfactorio el avance y que, por ejemplo, la unidad del Hospital Anita Moreno atiende aproximadamente al 10% de la población oncológica del país, ayudando a descongestionar el Instituto Oncológico Nacional, y acercando un manejo especializado a la personas en su comunidad”, señaló Delgado.
Hacia una expansión integral del modelo
El Programa Nacional de Navegación se enfoca actualmente en cáncer de mama, cáncer cervicouterino y cáncer de hígado —tipos con alta incidencia, mortalidad constante y gran potencial de curación si se detectan a tiempo. Como siguiente etapa, Roche y sus aliados trabajan en la expansión del modelo a otras patologías crónicas como la diabetes y sus complicaciones oculares, que afectan al 20–30% de los diabéticos y generan un alto impacto socioeconómico por pérdida de visión.
“Los programas de navegación deberían ser una práctica estándar del sistema público. No solo optimizan los recursos disponibles, sino que también crean las condiciones necesarias para una toma de decisiones clínicas más oportuna y efectiva, al garantizar que los pacientes lleguen con la información adecuada, los estudios requeridos y un seguimiento continuo. Estamos convencidos de que, con herramientas como inteligencia artificial, algoritmos de atención y guías claras, podemos lograrlo”, afirmó Delgado.
“Nos consideramos un aliado del sistema de salud panameño, convencidos de que la transformación es posible cuando todos trabajamos en conjunto por el bienestar de las personas”, concluyó Delgado.