
Las enfermedades respiratorias representan hoy una de las mayores amenazas para la salud pública. En 2021, más de 18 millones de personas fallecieron en el mundo debido a estas patologías, que además figuran entre las principales causas de discapacidad en América Latina. Entre ellas, destacan la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el cáncer de pulmón, la tuberculosis y el asma, todas con un elevado impacto en la mortalidad, hospitalizaciones y calidad de vida de los pacientes.
Conscientes de esta realidad, AstraZeneca en conjunto con el Ministerio de Salud de la República de Panamá (MINSA), lideraron la conformación de una coalición estratégica con el objetivo principal de desarrollar e implementar campañas de sensibilización y actividades que incrementen la conciencia pública sobre las enfermedades respiratorias, sus riesgos y la importancia de una intervención temprana.
Esta iniciativa, que busca contribuir al Plan Estratégico Nacional para la Prevención y Control Integral de las Enfermedades No Transmisibles (ENT), refuerza la legitimidad institucional y proyecta un esfuerzo sostenible en el tiempo. El anuncio se realizó en el marco del Conservatorio Salud Respiratoria en Panamá, un espacio de diálogo que reunió a autoridades sanitarias, instituciones académicas y diplomáticas, además de organizaciones científicas y civiles, entre ellas la Universidad de Panamá, la Embajada Británica, la Sociedad Panameña de Neumología y Cirugía del Tórax, la Fundación Panamá Respira y la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermedades Críticas, Crónicas y Degenerativas (FENAECCD).
Todas estas entidades, en alianza con AstraZeneca y el MINSA, coincidieron en la necesidad de trabajar de manera conjunta para reducir la carga de las enfermedades respiratorias y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
“En AstraZeneca reafirmamos nuestro compromiso con la salud respiratoria al trabajar junto a instituciones públicas y académicas en iniciativas que ponen al paciente en el centro. Esta coalición refleja la importancia de sumar esfuerzos para enfrentar enfermedades que representan un reto creciente en Panamá y en el mundo, y demuestra que, a través de la innovación y la colaboración, podemos generar un impacto positivo y duradero en la vida de las personas,” mencionó Jorge Calderón, Director de Asuntos Corporativos de AstraZeneca para Centroamérica y Caribe.
Durante el encuentro se presentó un acuerdo que permitirá proporcionar al sistema de salud espirometrías en zonas de alto impacto, acercando el diagnóstico a comunidades vulnerables y facilitando la detección temprana de enfermedades respiratorias crónicas. Paralelamente, se presentó la campaña nacional de concientización ‘Abraza tus Pulmones’, la cual busca educar a la población sobre la importancia de la prevención, el diagnóstico oportuno y el acceso a tratamientos adecuados, y que se complementará con conversatorios de alto nivel y mesas técnicas multisectoriales para garantizar la sostenibilidad de las acciones. Asimismo, se ratificó la colaboración con la organización de pacientes Panamá Respira y la Sociedad Panameña de Neumología y Cirugía del Tórax para implementar acciones educativas orientadas a fortalecer las capacidades del personal de atención primaria en la prevención, detección temprana y manejo integral de estas enfermedades.
“Quiero destacar el apoyo del sector privado, especialmente de AstraZeneca, por aportar espirómetros inteligentes y colaborar con el Ministerio de Salud en una campaña nacional sobre enfermedades respiratorias. Además, se desarrollan proyectos de tamizaje con tecnología inteligente y soluciones digitales para ampliar la cobertura. La participación comunitaria es clave mediante educación, sensibilización y apoyo a la adherencia terapéutica, junto con el fortalecimiento de los sistemas de información y vigilancia para una toma de decisiones basada en evidencia”, destacó Fernando Boyd Galindo, Ministro de Salud Pública de Panamá.
El impacto de las enfermedades respiratorias
Las enfermedades respiratorias continúan representando uno de los mayores desafíos de salud pública a nivel mundial y regional, un claro ejemplo es la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), considerada la tercera causa de muerte a nivel global y la quinta causa de muerte en Panamá, provocando alrededor de 3 millones de defunciones anuales en el mundo, lo cual genera un enorme impacto económico, estimado en 106 billones de dólares cada año. Aun así, permanece en gran medida subdiagnosticada: se calcula que 9 de cada 10 pacientes no saben que la padecen.
Por su parte, el cáncer de pulmones la principal causa de muerte por cáncer en el mundo, con 2.4 millones de casos nuevos y 1.8 millones de defunciones cada año. En Panamá, se diagnostican cerca de 370 nuevos casos cada año y se registran más de 300 muertes anuales, ubicándolo como el cuarto cáncer con mayor mortalidad. Una de sus principales dificultades es que el 85% de los pacientes se detecta en etapas avanzadas, lo que limita las posibilidades de tratamiento.
En el caso de la tuberculosis continúa siendo una de las enfermedades infecciosas más mortales, con 10 millones de personas diagnosticadas y 1.5 millones de fallecimientos cada año en el mundo. A pesar de ser prevenible y curable, la falta de inversión en detección y tratamiento frena los avances necesarios para reducir su impacto, especialmente en países de ingresos bajos y medios.
Finalmente, el asma, que afecta a millones de personas, sigue siendo una patología desatendida. El 60% de los pacientes no logra un control adecuado de la enfermedad, lo que conlleva crisis frecuentes y una fuerte dependencia de los inhaladores de rescate.
Con el compromiso de abordar de forma colaborativa y responsable el impacto que están teniendo las patologías respiratorias en Panamá,AstraZeneca, el MINSA y otros actores relevantes del ecosistema de salud, refuerzan su compromiso de reducir las exacerbaciones, hospitalizaciones y mortalidad asociadas a las enfermedades respiratorias. La coalición busca no solo mejorar la atención y el diagnóstico en Panamá, sino también sentar un precedente de colaboración regional. Entre los beneficios esperados destacan la prevención y el diagnóstico temprano, que permitirán reducir la mortalidad prematura; el fortalecimiento de la colaboración multisectorial, involucrando tanto al sector público como al privado; y la reducción de la carga económica y social que estas patologías generan en pacientes, familias y en el sistema de salud.
