La industria alimentaria en Centroamérica se encuentra en constante evolución, con mayores exigencias y nuevos hábitos de consumo, pero con un norte claro: garantizar la seguridad de los alimentos y al mismo tiempo fortalecer las economías locales. Bajo esa premisa, Arcos Dorados, como el mayor operador de la marca McDonald’s en 21 países de América Latina y el Caribe, ha asumido este reto con un enfoque que trasciende la calidad del producto para convertirse en un motor de desarrollo sostenible y confiable.

La seguridad alimentaria está en el corazón de cada decisión que toma la compañía, con estándares que superan los marcos regulatorios locales y se aplican de manera uniforme en todos los países donde operan. Este compromiso por parte de Arcos Dorados no se limita solo a los restaurantes, sino que abarca toda su cadena de valor. Cada proveedor es auditado y acompañado bajo estrictos protocolos de inocuidad que incluyen controles en la producción, transporte, almacenamiento y servicio al cliente.

Aliados estratégicos del modelo de negocio

La compañía se ha enfocado en trabajar la seguridad alimentaria desde una visión conjunta a través de las alianzas con proveedores locales, quienes representan un pilar fundamental en su modelo de negocio. En Arcos Dorados Panamá, icónicas marcas como Melo, Arce Avícola, Fortunato Mangravita, Cultivos Selectos, Cerro Punta y Estrella Azul no solo garantizan frescura y calidad de los productos utilizados en McDonald’s Panamá, sino que además generan empleo, dinamizan las economías rurales y aportan identidad a los menús.

Esta sinergia con proveedores locales tiene un doble efecto: fortalece la soberanía alimentaria de cada nación y motiva a los clientes a que con su compra contribuyan al progreso de agricultores, ganaderos y emprendedores de sus propias comunidades. Con iniciativas como la campaña “Yo Soy de Aquí” en Panamá que reconoció y visibilizó el compromiso y calidad de los proveedores nacionales que hacen posible la elaboración de los icónicos productos en más de 80 restaurantes McDonald’s, donde el 100% de los vegetales, pollo, huevo y leche provienen de productores locales.

En definitiva, el aporte de Arcos Dorados a la seguridad alimentaria en Centroamérica no se mide únicamente en auditorías o certificaciones, sino en la confianza que genera en millones de consumidores y en el impacto positivo que imprime en las economías locales.

La compañía asume su rol como referente regional convencida de que el futuro de la industria alimentaria dependerá de la capacidad de articular estándares globales con raíces locales, promoviendo un ecosistema donde calidad, seguridad y sostenibilidad se conviertan en sinónimos de progreso compartido.

Por demujeres.net

Soy una periodista apasionada por la vida y todo lo bello que hay en ella. Siempre me ha gustado escribir sobre diversos temas y este es un excelente momento para explotar mi talento.

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